Sorprende a tus seres queridos con una hogaza de pan delicioso y satisfactorio. ¡Descubre cómo hacerlo aquí y disfruta del aroma a pan recién horneado en tu hogar!
Echar la levadura y el azúcar en un recipiente y agregar 1 taza agua tibia. Dejar reposar hasta que leude en un lugar calientito.
En otro recipiente grande y hondo poner la harina con la sal, hacer un hueco en medio y verter la levadura ya leudada.
Amasar con la mano. Agregar la otra taza de agua tibia poco a poco hasta lograr una masa uniforme.
Se puede ir agregando una cucharada de agua si la masa está muy seca o de harina si la masa está muy pegajosa, hasta lograr que la masa no se pegue en las manos y esté manejable.
Una vez que está lista la masa, se tapa con un trapo húmedo y se deja en un lugar que esté tibio, hasta que la masa doble de tamaño (más o menos 1 hora)
Una vez que haya doblado el tamaño, darle unos golpecitos con los dedos para ver si se desinfla lo que indica que está lista.
Con ayuda de una espátula, despegar la masa de las orillas y pasarlo a una superficie enharinada. Luego ir doblando hacia el centro, darle forma de hogaza y untar con el aceite de oliva y colocarla en una cacerola gruesa con tapa. Dejar levar otra media hora.
Cuando haya leudado, meter al horno por 30-35 minutos a 200º tapado y 10 destapado para que dore la corteza.
Sacar la cacerola del horno, sacar el pan de la cacerola, dejar enfriar por 10 minutos para poder cortarlo y listo a disfrutar.